jueves, 13 de febrero de 2014


Os dejo esta canción del grupo Canteca de Macao, la letra describe la dura realidad de muchísimas personas, a mi me despierta un gran sentimiento, espero que a ustedes también.

Y elegí la rama de lo Social...

Lo primero de todo es daros la bienvenida y sobre todo las gracias por dedicar un ratito de vuestro preciado tiempo en visitar este Blog y leer esto. 

Estoy estudiando el Doble Grado de Trabajo Social y Educación Social, y si alguien me pregunta si es lo que siempre he querido estudiar le respondería con un NO rotundo.
No os angusties si aun no sabéis que es lo que verdaderamente os gusta y apasiona, porque todo llega, todo tiene su momento, y al final, tarde o temprano siempre se alcanza lo que se desea. 
Yo, como tanta gente, siempre he tenido mis dudas con respecto a mi futuro, a lo que me dedicaré y trabajaré, pero hoy día he llegado a resolver esas dudas. 
De muy pequeña quería ser cantante, siempre andaba por ahí canturreado, sobre todo aquella canción tan famosa, que todos conocemos de Marife de Triana. Yo no me cansaba de cantar María de la O, pero aquello no era lo mio, lo intentaba, pero no tenia la grandiosa habilidad de cantar. ¡A lo que llegan los sueños, imaginación e inocencia de un niño!
Después de cantante quise ser veterinaria, mi amor a los animales era enorme (aún sigue siendo) y por ello mi sueño era esa profesión. Pero tampoco era lo mio, me gustaban los animales sí, pero los quería ver sanitos, libres y con total energía y vitalidad. y a ello sumarle que ¡la biología no era lo mio, claro! 
Un poco mas mayor, me plantee estudiar administración y finanzas, me fascinan los números, pero pude acercarme un poco a esa profesión, a través de una asignatura que tuve a los 17 años y volví a darme cuenta de que eso no era lo que quería, no era lo que verdaderamente me llenaba. 
Y por último, gracias a un solo día de voluntariado junto a personas con discapacidad intelectual me di cuenta que lo que quería era estar cerca de personas, darles amor si es lo que necesitan, energía, felicidad, y ayudarles en todo lo que deseen.., en un solo día se me despejaron todas las dudas que tenia. Lo mío era lo social, me costó, pero lo conseguí.
Hice el ciclo de Integración Social, dos años maravillosos, con experiencias vividas que jamas olvidaré, y aquí estoy ahora, de voluntaria con pequeñajos y estudiando Educación Social y Trabajo Social.
Ya se que esto es lo que me gusta, a lo que me quiero dedicar, lo que hace que acabe el día con una sonrisa de oreja a oreja. Es inimaginable lo que siento por esta profesión. 

Para despedirme quiero dejar una frase que debemos tener en cuenta todos, y sobre todo los Educadores Sociales:
Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres durante una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda la vida. ( Lao-Tsê)

No somos nosotros quienes solucionamos los problemas, si no la propia persona es quien lo soluciona, nosotros le ofrecemos la ayuda y los recursos para ello.